Última actualización: 5 febrero, 2020
Con el nombre de hipo se conoce a las contracciones involuntarias del diafragma que son seguidas por un cierre repentino de las cuerdas vocales. Esto provoca el sonido característico del hipo, algo como “hip”.
Lo ataques de hipo suelen durar unos pocos minutos y desaparecen por sí solos, sin embargo pueden convertirse en un motivo de vergüenza o incomodidad.
Dentro de las causas que pueden desencadenar el hipo se encuentran:
- Comer una gran cantidad de alimentos
- Comer muy rápido
- Ingerir bebidas alcohólicas
- Tomar bebidas carbonatadas
- Sentir nervios repentinos
- Tener emociones fuertes
- Someterse a cambios abruptos de temperatura
Sin embargo, esta condición también puede ser síntoma de una enfermedad subyacente como son: trastornos del sistema nervioso, trastornos metabólicos o irritación de los nervios.
Si en algún momento presentas hipo que dure más de 24 horas debes consultar inmediatamente a tu médico.
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Remedios caseros para detener el hipo
Aunque, como mencionamos anteriormente, el hipo suele desaparecer por sí mismo al cabo de unos minutos, existen algunos consejos que puedes poner en práctica para detener esta condición:
- Contener la respiración por el mayor tiempo posible. Esto ayuda a elevar el nivel del CO2 en la sangre y de esta forma se estimulan los nervios del diafragma.
- Tomar sorbos de agua fría, entre más helada mejor. El cambio brusco de temperatura ayuda a estimular los nervios del tórax.
- Tener un susto. Al tener una impresión fuerte, se libera la hormona adrenalina que propicia la contracción del diafragma.
- Respirar dentro de una bolsa de papel. El mayor esfuerzo requerido con este tipo de respiración, ayudará a estimular los músculos que intervienen en el proceso.
- Toma una cucharada miel con una pizca de jengibre. Esto hará que el cerebro perciba otros estímulos y se produzca una relajación del diafragma.
- Hacer gárgaras con agua helada o chupar un cubo de hielo.
- Tapar la nariz y hacer fuerza al exhalar.
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