María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
La alimentación juega un papel clave para reducir el exceso de inflamación en el cuerpo y promover así una mejor salud en general. En este artículo te enseñaremos a preparar una deliciosa limonada cargada de ingredientes antiinflamatorios.
Pero antes, es importante recordar que la inflamación es un proceso natural del cuerpo que puede volverse crónico y dañino, siendo uno de los principales contribuyentes a una serie de enfermedades, desde la artritis hasta enfermedades cardíacas.
Lo más preocupante con respecto a la inflamación crónica es que es un proceso silencioso que puede persistir durante largos períodos de tiempo sin causar síntomas obvios.
Es por esto que es vital adoptar hábitos de alimentación y de estilo de vida que permitan prevenir y regular la inflamación en el cuerpo.
¿Qué son los alimentos antiinflamatorios?
Los alimentos antiinflamatorios son aquellos que contienen compuestos que pueden ayudarte a reducir la inflamación en el cuerpo. Estos compuestos incluyen antioxidantes, ácidos grasos omega-3, polifenoles y otros fitoquímicos con propiedades antiinflamatorias.
Consumir regularmente alimentos antiinflamatorios puede ayudarte a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer.
Además, una dieta rica en alimentos antiinflamatorios puede fortalecer tu sistema inmunológico y ayudar a tu cuerpo a combatir infecciones.
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¡Vamos con la receta!
Ingredientes
- ½ taza de jugo de limón⠀
- 4 tazas de agua (o más a tu gusto)⠀
- 1 cdita de cúrcuma molida⠀
- Una pizca de pimienta negra
- Una pizca de jengibre
- Hojas de menta
- Stevia al gusto
¿Por qué estos alimentos?
Limón: es rico en vitamina C, un poderoso antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres, moléculas inestables que pueden contribuir a la inflamación y el daño celular.
Cúrcuma: este es el ingrediente estrella de esta limonada, porque la curcumina presente en la cúrcuma es un compuesto con una potente capacidad para reducir la inflamación en el cuerpo, lo cual se ha evidenciado en diferentes estudios científicos.
Pimienta: contiene piperina que puede aumentar la absorción de la curcumina en el cuerpo, por lo que juntas, forman una potente combinación para combatir la inflamación y promover la salud.
Jengibre: esta planta contiene gingerol, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, por lo que su consumo regularmente puede ayudarte a reducir la inflamación y aliviar los síntomas de diversas condiciones inflamatorias.
Hojas de menta: las hojas de menta contienen mentol, que no solo proporciona un refrescante aroma y sabor, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias. Agregar hojas de menta a tu limonada no solo mejora el sabor, sino que también aumenta sus beneficios antiinflamatorios.
Stevia: la stevia es un edulcorante natural que puede agregar dulzura a tu limonada sin aumentar el azúcar en la sangre. Recuerda que cuando evitas el consumo excesivo de azúcar, puedes ayudar a reducir la inflamación y promover tu salud en general.
Preparación
- Exprime el jugo de los limones en una jarra
- Agrega agua y revuelve.
- Añade una pizca de cúrcuma molida y pimienta negra.
- Ralla un poco de jengibre fresco y agrégalo al vaso.
- Añade unas hojas de menta fresca para darle un toque refrescante.
- Endulza con stevia al gusto y revuelve bien.
También puedes hacerlo en la licuadora y agregar hielo para aumentar su poder refrescante.
Un recordatorio de Viva mi Salud
Esta receta y cualquier receta que encuentres en nuestra web debe ser considerada un complemento de un estilo de vida saludable, en lugar de un “remedio” con propiedades milagrosas.
Recuerda que ningún alimento puede por sí solo curar o causar una enfermedad, y que lo que más influye en tu estado general de salud es la sumatoria de tus hábitos diarios: nutricionales, emocionales y físicos.
Así que además de incorporar esta receta, es esencial cuidar otros aspectos fundamentales como una dieta equilibrada, ejercicio regular, descanso adecuado y gestión del estrés.
