María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 7 julio, 2020
Uno de los aspectos más importantes que se deben tener en cuenta al momento de trotar o correr es la correcta respiración para evitar mareos por falta de oxígeno y otros malestares comunes.
Más allá de las zapatillas adecuadas, el reloj inteligente, el cortavientos o los suplementos energéticos; la respiración será fundamental para garantizar un óptimo rendimiento en tu entrenamiento.
¿Por la nariz o la boca?
Aunque los expertos recomiendan la respiración nasal porque permite filtrar el aire que se introduce a tu organismo, si respiras solo por la nariz te darás cuenta que el aire que entra a tu cuerpo no suple tus necesidades de oxígeno.
Por ello se recomienda alternar la inhalación nasal con la respiración por la boca, ya que esta última es más rápida y eficaz y por ende permitirá que el flujo de oxígeno sea mayor.
En climas fríos procura abrigar bien la garganta con una bufanda o un saco de cuello alto para evitar resfriados.
¿Cómo evitar el bazo o flato?
Uno de los dolores más incómodos y frecuentes que puede presentarse mientras corres es el llamado bazo o flato que se consiste en una punzada abdominal producida por espasmos en el diafragma y en los músculos.
Para evitar esta molestia debes regular tu respiración para proveer el oxígeno necesario a tus músculos. Además es importante realizar ejercicios para fortalecer tu diafragma.
Una vez aparezca el bazo, debes relajar la velocidad de tu zancada y respirar conscientemente desde el diafragma.
¿Cuál es el ritmo adecuado?
Algunos expertos recomiendan el ritmo 3:2 que se traduce en tres pasos por cada inhalación y dos pasos por cada exhalación.
Sin embargo debes encontrar el ritmo que más se acomode a tu entrenamiento, de acuerdo con la intensidad, la altura y tus condiciones físicas.
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