¿Por qué tu peso varía de un día para otro?

¿Por qué tu peso varía de un día para otro?
Revisado y aprobado por
María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición

El hábito de pesarse todos los días puede acarrear mucha confusión o frustración pues es inevitable que el número de la báscula fluctúe en función de diferentes variables que no siempre tienen que ver con la acumulación de grasa.

Así que si estás en un proceso de adelgazamiento, cuidando la calidad y la cantidad de alimentos que ingieres en tu día a día y prestando atención a todos los demás factores que influyen en el control de peso (niveles de estrés, actividad física, descanso suficiente…), una fluctuación en el número de la báscula no debería convertirse en un motivo de preocupación o desaliento.

Existen diferentes factores que pueden desencadenar una leve fluctuación en el peso corporal. En Viva mi Salud te explicamos algunos de los más comunes:

Factores que influyen en la fluctuación de peso

mujer báscula

Ingesta de sodio o carbohidratos

Ni la sal ni los carbohidratos son malos, pero una ingesta excesiva de estos puede hacer que tu cuerpo retenga líquidos, lo que a su vez puede redundar en un aumento temporal de peso corporal, así como en una sensación de hinchazón a nivel abdominal o en las extremidades.

Ten en cuenta que el sodio no está presente únicamente en la sal que agregas a tus comidas en el proceso de cocción o al momento de consumirlas, sino que también se encuentra en cantidades considerables en una gran variedad de productos o alimentos procesados que compras en el supermercado (embutidos, comidas congeladas, salsas, enlatados…).

Los carbohidratos, por su parte, incluyen una amplia gama de alimentos que van desde los vegetales y frutas hasta las galletas, las donuts y los cereales de caja. Por cada gramo de carbohidrato que consumes, tu cuerpo retiene alrededor de 3 gramos de agua.

Descubre también: Tres causas comunes de la retención de líquidos

El peso de los alimentos

Puede sonar obvio, pero vale la pena recordarlo: cada alimento que consumas pesa algo, más allá de su contenido calórico. Hasta un plato de ensalada o un vaso de agua agregará algo de peso a tu cuerpo mientras se lleva a cabo su procesamiento.

Es por esta razón que en un proceso de pérdida de grasa, la recomendación es pesarse siempre a la misma hora, preferiblemente en ayunas y definitivamente nunca después de comer.

Descubre también: ¿Qué hacer después de comer en exceso?

Estreñimiento

Si tienes evacuaciones intestinales poco frecuentes, no importa si se trata de un episodio de estreñimiento aislado o si es una condición que se ha vuelto crónica, esto puede agregar algunos gramos al peso que te muestra la báscula. Además, puede hacer que te sientas más hinchad@ de lo normal.

Una vez recuperes la regularidad de tus evacuaciones, el peso se estabilizará, así como otros signos asociados con el estreñimiento. Recuerda que algunas estrategias que pueden ayudarte son beber suficiente agua, aumentar tu consumo de fibra y realizar actividad física.

Ciclo menstrual

Los cambios hormonales que se dan durante las distintas fases del ciclo menstrual pueden ocasionar que el cuerpo de las mujeres retenga líquidos, especialmente en los días previos o primeros días de la menstruación.

Este aumento temporal de peso debido a la retención de líquidos tiende a desaparecer a los pocos días de iniciada la menstruación y no es algo que se presente en todas las mujeres.

Ejercicio

Justo después de hacer ejercicio no es el mejor momento para subirse a la báscula, ya que se puede evidenciar un aumento o una disminución momentánea de peso.

La disminuición puede deberse a la pérdida de líquidos a través de la sudoración y el aumento puede aparecer después de entrenamientos de fuerza debido a la inflamación y también al estado de hidratación.

Descubre también: ¿Qué es el ciclado de carbohidratos y cómo puede ayudarte a perder grasa?